¡No lo puedo creer, acabé el máster!

Retomo este blog después de bastantes meses sin haber escrito nada, casi hace un año, veo. Parece que el tiempo ha pasado rápido, es tan solo una sensación, ahora que ya he dejado la dura etapa del máster atrás.

Y sí, ese ansiado momento de pensar que ya he acabado, de que ya no tengo que entregar ningún trabajo más, ya no hay reuniones de grupo, ni secuencias didácticas, ni clases, nada de nada. Todavía hay días en que no me lo creo. Ha sido todo muy duro, mucho más de lo que yo podía imaginarme. 

La traca final fue el temido TFM (trabajo fin de máster), desde que oí al principio del máster que había que finalizarlo haciendo un TFM no me pude quitar de la cabeza esa idea: hacer una tesina, un trabajo final, pero... ¿cómo se hace un trabajo así?. Por mi edad y haber estudiado varias carreras antes de que se aprobase el Plan de Bolonia nunca me había enfrentado a la realización de un trabajo de este tipo. Leer y leer, investigar en un determinado tema y diseñar una secuencia didáctica de como mínimo cinco sesiones de clase.

Tenía muchas esperanzas puestas en que me tocase un tutor o tutora que me ayudaría a ver la luz en la realización del TFM, por desgracia, no fue así. Me he sentido muy sola en el proceso de la realización de este trabajo, me he sentido incomprendida y guiada por una persona que lo único que consiguió es ponerme muy nerviosa y perder la confianza en mí misma. Tenía la sensación de que no sabía hacer nada. No quiero hacer este post muy largo ni llenarlo de quejas. No sé si alguna vez alguien de la universidad va a leer esto pero deberían estudiar bien el tema de la adjudicación de tutores. No es justo que haya estudiantes que cuenten con tutores empáticos, interesados e involucrados y otros que tengan tutores que da la sensación de que solo están ahí porque les han obligado.

Me conformaba con aprobar, al final tuve una nota superior al aprobado y ahora que miro atrás tan solo por el esfuerzo realizado me habría merecido un sobresaliente, jajaja.

La segunda parte del TFM fue su defensa, otra prueba durísima a superar. Estoy satisfecha de como defendí mi TFM, de la presentación y la defensa en sí. A mi juicio, salí airosa de las preguntas a las que el tribunal me sometió. Desde aquí quiero agradecer a mi amiga Beatriz por haberme ayudado en la preparación de la presentación de la defensa y por sus útiles consejos. Por suerte, el tribunal que me tocó fue bastante positivo con mi trabajo y no mostraron la "crueldad" con la que otros compañeros se encontraron en otros tribunales. No entiendo de qué sirve la retroalimentación negativa cuando los trabajos ya se han entregado y no hay posibilidad de corrección alguna.

Y ahora... qué vendrá, etapa de profesora o de otras tareas. Tengo que admitir que me siento un poco agobiada, la idea de encontrarme sin trabajo, otra vez, es algo que de cierta manera me quita el sueño. nunca pensé que en mi vida tuviera que buscar trabajo o reinventarme tantas veces como lo he hecho.

 

 

 

 ¡Y al final... mi vídeo!

Aquí ya no digo nada, tan solo cuelgo mi vídeo. Me sonrío cuando pienso que ha sido uno de los retos de este Máster.

 


 

 PLE, dios mío, ¿qué significa esto?

Pues sí, no lo voy a negar, esto es lo qué pensé cuando me enfrenté a la última actividad de la asignatura de Habilidades. Mi PLE, había oído algo de que teníamos que grabarnos  en un vídeo y ponerlo en un padlet. Pero el término no me dejó indiferente y aunque para otras cosas de la vida no soy nada curiosa, me da mucha "rabia" el no conocer el significado de una palabra, ya sea en español, o en mi segunda lengua.

Y bueno, lo que hay que hacer cuando uno no sabe algo es investigar. Preguntar, esta vez, no he preguntado mucho, la verdad. Más bien he buscado en el material de la asignatura, la vídeoconferencia y la presentación correspondiente y luego como siempre he acabado surfeando en la red. Como es algo que me parece importante he decidido traer a este blog un pequeño resumen para aclararme.
 
Si se busca en internet la definición de PLE, llego a lo siguiente: “Personal Learning Environment”, o entorno personal de aprendizaje. La definición así está bien, pero no dice mucho. Sigo buscando y resulta que PLE es "el conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades que cada persona utiliza continuamente para aprender". Esto ya me aclara algo más, pero... entonces, como es personal y son las herramientas que usa cada uno de forma individual hay un PLE por cada persona.
 
Para decirlo fácil son los recursos que cada uno utiliza para aprender, voy a poner este ejemplo: un profesor utiliza videotutoriales de youtube, recoge material de la web (yo en concreto hoy he buscado un texto sobre la hispanidad para mi clase de mañana 12 de octubre) y asisto a las clases del máster y a todas las reuniones con mis grupos de trabajo y también pregunto a compañeros y a amigos que se dedican a la enseñanza de ELE.
Todo esto que he citado me ayuda a crecer en la práctica docente y construye mi PLE que, a su vez, es parte del mi desarrollo profesional como docente.

Resumen: es una manera de aprender para luego enseñar. Primero encuentro información, la convierto en conocimiento y la comparto a través de diferentes tecnologías.

Os dejo este videotutorial sobre el tema, por si le interesa a alguien.
 

 
https://www.youtube.com/watch?v=2T2T-WCc9_Y

 ¿Agua o piedra?

La pregunta con la que comenzó la clase de Habilidades de esta semana fue bien curiosa, algo así como si nuestras clases eran agua o piedra. Supongo que todos queremos que sean agua y que fluyan, pero la realidad es que hay algunas piedras y una de esas piedras puede ser el aula, el lugar físico donde ejercemos nuestro trabajo, donde damos clase. Tengo que reconocer que nunca me había parado a pensar que el aula como espacio físico en sí, podría considerarse una "piedra"que impidiese fluir la clase, es decir, normalmente me adapto al lugar donde tengo que trabajar y siempre han sido espacios compartidas y no solo aulas para dar clases de idiomas.

A raíz de la última vídeoconferencia y de otra actividad he reflexionado en cómo sería mi aula ideal o qué elementos me gustaría tener.



Primero la he dibujado y como creo que  el dibujo no está muy claro he añadido una foto con los elementos que me parecen interesantes:

Lo principal y creo que lo más factible de conseguir, salvo que las mesas estén ancladas, es la disposición de las mismas. Pienso que para clases de ELE la disposición en U es ideal para que haya interacción y debate.

El profesor puede situarse en el medio.

Además de una pizarra digital, si pudiera, yo tendría una zona de relax, para cuando haya bloqueos mentales y así se practique el "mindfullnes", una pequeña biblioteca con libros y revistas en español y diccionarios que se podrían llevar a casa también papel para escribir y bolígrafos. Siempre hay alumnos que van a clase sin nada para poder tomar notas.

Una zona de café, así pueden hacer un descanso de vez en cuando y levantarse. En el país donde vivo, toman café y té a todas horas.

Un gran reloj, los alumnos podrán controlar el tiempo que tienen cuando hacen actividades. Para el profesor es también importante ya que se supone que ha temporizado el tiempo de las actividades.

Este tema me ha dado una idea para la próxima clase de español, como toca empezar curso nuevo voy a proponer el tema del espacio a mis estudiantes, quiero saber qué les gustaría tener en el aula para sentirse mejor y cuál es la experiencia que ellos han tenido en sus anteriores cursos de español.


Curioseando por la red me he encontrado con un trabajo fin de máster que trata de este tema, aquí dejo el enlace:  https://www.educacionyfp.gob.es/en/dam/jcr:ae574baa-7179-4981-9a62-b09b94b2e4b8/2014-bv-15-13nika-torej-pdf.pdf

Es interesante porque en uno de los apartados analiza una serie de actividades que se llevan en el aula de ELE y las diferencias que se producen en la ejecución de las mismas, si se llevan a cabo en el aula moderna o en el aula tradicional, más bien, presenta algunas de las dificultades con las que se puede encontrar el profesor de ELE al desarrollar actividades comunicativas en las aulas más tradicionales.

 Mariposas en el estómago

La verdad no sé si esta expresión se utiliza solo cuando uno se enamora o también en otras circunstancias de la vida. En mi caso no es por enamoramiento, sino porque parece que voy a volver a dar clase. Me han ofrecido dar un curso a un grupo de adultos en un centro educacional para mayores de 18 años de la ciudad donde vivo.

Estoy un poco nerviosa, no lo puedo negar, pero sobre todo porque no sé absolutamente nada del grupo que me espera, no sé cuántos son y tampoco el nivel exacto que tienen. Además es un curso en el cual no se utiliza ningún manual específico, o sea, me tengo que "buscar la vida" con los materiales. 

Pero antes de ponerme a buscar material como una "loca", esta semana quiero compartir la siguiente cita que tiene relación con mi caso en concreto: 

Las técnicas más innovadoras y los materiales más atractivos pueden resultar inadecuados, si no inútiles, debido a las reacciones afectivas negativas que pueden acompañar al proceso de aprendizaje. (Arnold, 2000).

Interpretando esto y ayudada por la unidad 2 de la asignatura de Habilidades, son las motivaciones, expectativas y necesidades de los alumnos las que determinan el diseño de actividades y la elección del material. La cuestión es: cómo puedo saber esto antes de empezar el curso. Cuando estaba pensando en hacer un formulario para repartirlo el primer día de clase me topé con este vídeo de Jane Arnold en el Instituto Cervantes de Bremen que me deja bien claro lo importante que es crear un buen ambiente en el aula antes de lanzarse a la búsqueda de los mejores materiales.


 

El vídeo es largo, pero yo me quedo con algunas ideas: el aula no es un espacio lleno de personas sino una comunidad de aprendizaje y para que crear esta comunidad de aprendizaje lo primero es crear buen ambiente y que las reacciones afectivas sean positivas (12:48 - 13.30. Así por ejemplo, el primer día de clase se pueden preparar actividades para aprender y retener el nombre de todos los alumnos o si tienen algo más de nivel, actividades para que entre compartan información y de esta manera tengan la oportunidad de conocerse mejor entre ellos.

En palabras de Jane Arnold: "una buena actividad puede tener por lo tanto un buen fin pedagógico y didáctico y a la vez un fin afectivo y social". A partir de ahora espero no olvidar nunca esta dualidad en cualquier actividad que lleve al aula.

 

Vídeo: Diálogo con... Jane Arnold: La dimensión afectiva en el aprendizaje de ELE

https://www.youtube.com/watch?v=2YADI9kLQIY&t=808s

 

Notas de aprendizaje 1

 Tiene arte ...

Es difícil quedarse con una o dos ideas de esta primera unidad de la asignatura, pero si tengo que elegir alguna, me quedo con la definición que hace Neus Sanmartí sobre lo que debe tener un buen docente (min. 3:41 al 4:24). Recomiendo ver la entrevista completa porque desde mi punto de vista incorpora una visión muy avanzada sobre algunos aspectos de la enseñanza.

 


https://www.youtube.com/watch?v=tzvNw_moNeA

La que me hizo pensar, fue la primera idea que ella enumera, ella habla de que el buen docente tiene cuatro cosas. La primera me parece muy significativa, el buen docente tiene “arte”. Desde que vi la entrevista estoy dándole vueltas a qué quiere decir que el buen profesor tiene "arte". "El arte se puede aprender pero algo de arte hay que tener", continua diciendo Neus. Yo en mi infografía integré estas ideas e interpreté arte como habilidades especiales que posee todo buen profesor. No quiero decir que sea exactamente una vocación, pero sí, que es una profesión que hay que sentir.

Me gustaría lanzar entonces una pregunta al hilo de este tema, ¿el profesor nace o se hace? Ojalá que alguno de vosotros me pueda dar su opinión.

Otra cosa que quiero rescatar de esta primera unidad es la importancia de la reflexión con el ejercicio que hemos hecho sobre nuestra última clase. Ha sido muy productivo para mí rescatar mi última clase y volver a ver en una secuencia rápida lo que funcionó y lo que no había funcionado entonces. Los profesores deben reflexionar continuamente y algo muy importante es que no hay que dar por "hecho" nada que no se haya llevado al aula.

Esta semana he leído en alguna parte que el profesor que se hace preguntas sobre su trabajo, reflexiona sobre lo que él hace y sobre lo que hacen otros compañeros se convierte en “profesor en acción”.

¡No lo puedo creer, acabé el máster!

Retomo este blog después de bastantes meses sin haber escrito nada, casi hace un año, veo. Parece que el tiempo ha pasado rápido, es tan sol...